La CNTE vs gobierno federal, la amenaza de más violencia

LA FUERZA MAGISTERIAL DISIDENTE EN LAS CALLES
Según un grupo de 40 presidentes municipales de Oaxaca que han expresado abiertamente su apoyo al movimiento magisterial, en los eventos violentos ocurridos en Nochixtlán y en otros puntos donde la policía federal intentó abrir los pasos carreteros, sumaron 150 personas heridas en estos hechos, entre ellos once muertos según sus cálculos.
El pasado viernes 1 de julio, el secretario de Gobernación informó que se acabó el tiempo y exigió la apertura de todos los cierres carreteros en Oaxaca y Chiapas y advirtió que utilizará la fuerza pública para hacerlo, en el caso de que los maestros y sus simpatizantes no atiendan este llamado.
En Michoacán, un total de mil 609 maestros fueron notificados de que fueron despedidos del servicio educativo de este estado, debido a que han acumulado más de cuatro faltas injustificadas y cabe señalar el 40% de las 11 mil 600 escuelas de Michoacán están en paro laboral, según cifras oficiales.

En la Ciudad de México, la Administración Federal de Servicios Educativos de la Ciudad de México (AFSEDF) ya advirtió que no se permitirá ningún paro laboral ni el apoyo con pancartas, toma de instalaciones o faltas por parte de los maestros, anticipando acciones de los disidentes.
Esto lo han tomado los maestros como  represión  y una forma de “criminalizar la protesta social para introducir miedo en la comunidad de padres de familia y evitar así su compromiso con la defensa de la educación pública”, señaló Enrique Enríquez Ibarra, secretario general del magisterio disidente de la Ciudad de México.
En un discurso ambivalente, la CNTE ha señalado que aumentará la presión con “bloqueos intensos”, al tiempo que en realidad han mantenido de forma intermitente el cierre de carreteras en Oaxaca y Chiapas, dejando pasar por algunas horas vehículos y transporte de carga por algunas horas.
Y mientras tanto, los líderes sindicales disidentes discuten en la CDMX los posible escenarios a los que se pueden enfrentar con la nueva postura del gobierno federal y han incluso dejado entrever que sus exigencias podrían disminuir, yendo de la abrogación de la reforma educativa a la suspensión de la misma, como una manera de mandar un mensaje de que ellos también están en disposición de negociar.
Pero algo que marca la tendencia de estos actos, es la valoración que le dan los propios pobladores de Oaxaca a este movimiento. Según el grupo de 40 presidentes municipales oaxaqueños, esto ya no es un movimiento magisterial, sino uno “popular”, en donde las exigencias ya no son solo educativas sino sociales y políticas.
Según estos alcaldes, están conscientes de que sus pueblos son los que han “puesto los presos, torturados y muertos en las luchas magisteriales y populares”.
Además aseguran que si hay “represión” por parte de las autoridades para levantar los bloqueos carreteros, ellos están listos para actuar. “Si el gobierno vuelve, vamos a accionar, vamos a responder a la represión del Estado, dice Jaime López, presidente municipal de Santa María Apazco.
Con nombre homónimo de uno de los mejores rockeros de México, este presidente municipal asegura que no ha habido enfrentamientos entre maestros y autoridades, sino “una agresión directa del gobierno”.
Mientras tanto, en el otro lado de la realidad, el sector empresarial asegura que hay desabasto, pérdidas millonarias y que están ahorcando la economía local de pequeños negocios.
Según Vicente Yáñez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), más de 62 tiendas están cerradas y en Oaxaca sólo hay gasolina para 4 días; mientras que en Chiapas ya no hay reservas.
¿Con tantas versiones, cuál es la verdadera realidad? Es difícil saberlo, ya que pareciera no hay un punto de encuentro donde apoyarse.
Todo se orienta a un escenario en donde los más afectados seguirá siendo la sociedad en su conjunto; ya sea  porque ellos ponen los muertos, los presos y los torturados; porque su economía diaria se ha visto afectada por los bloqueos o porque las autoridades  y los líderes sindicales, tiene una manera muy peculiar de arreglar los problemas, siempre defendiendo sus propios intereses.

Esto es como una bomba de tiempo que está por detonar y si lo hace, será de forma muy violenta.

Entradas populares