El fentanilo marca la agenda bilateral de México y Estados Unidos
La relación entre México y los Estados Unidos se basa actualmente en tres temas trascendentales: la migración, la integración económica regional y el fentanilo.
Aunque parezca increíble, esta droga se ha convertido en un eje fundamental de la política exterior que mantiene el gobierno estadounidense con México. Incluso es tan relevante, que ocupó un papel protagónico en la Cumbre de Líderes de América del Norte
El fentanilo se ha convertido prácticamente en el enemigo público número en los Estados Unidos y México juega un rol estratégico en esto, ya que son los cárteles mexicanos los que se han apoderado del mercado de producción y distribución de esta droga.
¿Qué es el fentanilo?
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, el fentanilo es “un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina”.
Con estas características, es uno de los principales culpables de las “sobredosis mortales y no mortales en los EEUU” y es por esto que Joe Biden ha llamado al fentanilo como “una plaga”.
Según datos de los CDC, esta droga sintética “puede ser mortal hasta en pequeñas dosis” y “más de 150 personas mueren cada día por sobredosis relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo”.
Y en 2021 registraron un récord de muertes por sobredosis con 107.622 casos, de los cuales 66% de ellos estuvieron relacionados con el fentanilo.
De ahí el impacto que ha tenido esta droga en el sistema de salud pública estadounidense, pero ahora México es también parte del problema porque son los cárteles mexicanos, quienes abastecen el mercado de los Estados Unidos.
AMLO y Biden juntos contra el fentanilo
Bajo este contexto, tanto Andrés Manuel López Obrador como Joe Biden, aprovecharon la Cumbre de Líderes de América del Norte para establecer una ruta conjunta para enfrentar este problema.
De esta manera, AMLO y Biden se unieron para combatir el tráfico de fentalino y se comprometieron a luchar contra esa droga, que de acuerdo al presidente de los Estados Unidos, el fentanilo ha matado a más de 100 mil estadounidenses en los últimos años.
Los gobiernos de Biden y de López Obrador, establecieron que su plan se va a centrar en combatir el crimen organizado y sus redes delictivas y acordaron acciones para “frustar el suministro de los precursores químicos ilegales que se utilizan para producir fentanilo”.
La manera en que AMLO y Biden coincidieron en esta necesidad y por la manera en que lo dijeron a los medios, pareciera que era un tema que ya lo venían trabajando desde hace mucho tiempo y que solo faltaba el momento adecuado para hacerlo público.
Golpe al cártel de Sinaloa
Y aunque no dieron más detalles sobre cómo van a realizar estas acciones, seguramente una de las estrategias es ir en contra de los líderes de los principales cárteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa.
En ese sentido, unos días antes de la llegada de Biden a México, las Fuerzas Armadas mexicanas detuvieron a Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo Guzmán” y mejor conocido como “El Ratón”, quien además se le señala como uno de los líderes del cártel de Sinaloa.
La detención de Ovidio Guzmán provocó escenas de terror la ciudad de Culiacán por la ola de violencia de se desató. Este operativo dejó un saldo de 10 militares muertos, otros 35 heridos y 19 fallecidos de la gente de ‘El Ratón’, según cifras del propio Ejército mexicano.
Además, el gobierno de Sinaloa informó que 250 vehículos fueron robados y quemados en los narcobloqueos que paralizaron Culiacán y otras ciudades de Sinaloa.
Y aunque AMLO asegura que la detención de Ovidio Guzmán no tuvo nada que ver con la visita de Biden, “El Ratón” y sus hermanos son de los principales productores de fentalino en México, con lo que el mensaje quedó muy claro luego de las declaraciones conjuntas de ambos presidentes.
Lo cierto es que con esta detención se da un duro golpe al tráfico de fentalino para el cártel de Sinaloa, al menos para la facción que maneja “El Ratón” y también se establece con esto, que México está en línea con Estados Unidos en la lucha contra del tráfico de esta droga altamente adictiva, que marca la agenda bilateral de manera muy especial.