¿Aumentan los delitos o las denuncias en Hidalgo?
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| VIOLENCIA E INSEGURIDAD AUMENTA EN MÉXICO |
La inseguridad es un tema que nos tiene apanicados a todos. Sin importar el lugar dónde vivamos, las noticias son agobiantes en el sentido de que daca vez hay más robos, asesinatos, desapariciones y hasta linchamientos.
Tan solo lo que pasó hace unas semanas en Jalisco, en donde en un acto de violencia desproporcionada, les cortaron las manos a seis personas, presuntos delincuentes y los dejaron vivos, con mensajes explicando por qué les sucedió eso.
Y pese a que en Hidalgo, en dimensiones totalmente alejadas de esos hechos, se han presentado con más frecuencia casos de linchamientos en contra de también presuntos delincuentes, ahora hay un tema difícil de entender.
Según Simón Vargas Aguilar, secretario de Gobierno de Hidalgo, estos hechos no representan necesariamente un alza en la inseguridad del estado, como tampoco lo es el aumento en las denuncias.
Insistió en que esta transición de gobierno no incrementó la inseguridad; sin embargo la ciudadanía ya realiza más denuncias y pese a retenciones, esperan que las autoridades competentes hagan su trabajo.
¿Pero qué fue lo que originó que la ciudadanía ahora denuncie más que antes? Esta es una pregunta interesante que hay que buscarle las respuestas, pero el hecho es en sí mismo preocupante por dos aspectos principales.
La primera y siguiendo la lógica de Vargas Aguilar, ¿la gente entonces no creía en las autoridades pasadas como para no denunciar los delitos? Y la segunda: ¿qué ha cambiado en la percepción social para ahora acercarse a las autoridades?
Si no es el aumento en los hechos delictivos y la inseguridad, no veo otra razón para que la gente denuncie más.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en julio de este año hubo un total de 1456 denuncias, contra 2350 en agosto pasado.
Pero en junio hubo 3,369 denuncias, en mayo 2,772; en abril 2084; en marzo 2,503; en febrero 2,611 y en enero 2,681.
Es decir, salvo junio como el punto más alto y julio como el más bajo, los demás meses mantuvieron una constante en el número de denuncias.
Por lo tanto, parece que la gente no es que denuncie más, sino más bien que los delitos no han descendido en los primeros ochos meses del año, tomando en cuenta cifras oficiales, pero habría que ver las cifras negras, esas que efectivamente no se denuncian pero existen.
