Javier Milei, el presidente que divide al continente
En México existe una estigmatización de los argentinos en donde se les considera arrogantes, despóticos y con un ego enorme. Cosa que para nada es cierto en la mayoría de los casos, pero Javier Milei parece que encanja perfecto en ese estereotipo.
Las recientes declaraciones del mandatario argentino, refieriéndose a Andrés Manuel López Obrador como un “ignorante”, han provocado malestar en México y sobre todo, ha reafirmado la idea de que Javier Milei es el “Trump sudamericano”.
Tal vez esto sea otro halago para Milei, pero la realidad es que en Norteamérica, Trump sigue representando un peligro para los migrantes latinoamericanos y sus derechos humanos, debido a sus ideas radicales en materia migratoria, sin contar su instigación para el intento de la toma del Capitolio por parte de sus seguidores, cuando perdió la reelección presidencial.
Es decir, se convirtió también en un peligro para la propia sociedad estadounidense, sus instituciones y para el modelo de democracia del que se sienten tan orgullosos.
En el otro extremo del continente, Milei se ha encargado de convertirse en esa versión sudamericana bravucona, que se siente con la autoridad moral de poder atacar a otros presidentes de Latinoamérica y además, de hacerlo de una manera agresiva.
Lo más reciente fueron sus declaraciones para una entrevista de CNN, en donde según los adelantos presentados por la cadena estadounidense, Milei llama “ignorante” a AMLO y “asesino” a Gustavo Petro.
“Que un ignorante como López Obrador hable mal de mí me enaltece”, dijo Milei. Mientras que sobre el presidente de Colombia señaló: “Bueno, mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista, ¿no? Comunista”.
AMLO reaccionó a esto de una manera irónica y escribió en X: “Milei afirmó que soy un ‘ignorante’ porque le llamé ‘facho conservador’. Está en lo cierto: todavía no comprendo cómo los argentinos, siendo tan inteligentes, votaron por alguien que no está exacto, que desprecia al pueblo y que se atrevió a acusar a su paisano Francisco de ser comunista y representante del Maligno en la tierra, cuando se trata del Papa más cristiano y defensor de los pobres que yo haya conocido o tenido noticia”.
No hubo nada más por parte del gobierno mexicano. Pero en el caso de Colombia, las cosas escalaron prácticamente a un conflicto diplomático. El gobierno de Gustavo Petro anunció la expulsión de un grupo de diplomáticos de la Embajada de Argentina en Bogotá.
Pero las declaraciones de Milei, de AMLO o de Petro, marcan la polarización política o ideológica con la que se pretende definir el futuro de los países de América Latina. Todo parece tan radical como ser de ultra derecha como Milei o “socialistas” como los gobernantes de México y Colombia. En Medio nada.
Dependiendo desde la perspectiva desde donde se vea, ambos modelos solo han generado retrocesos en la sociedad. Según Milei, el modelo “populista” que representa AMLO, le costo a los argentinos la reducción de 80% de sus ingresos.
Pero según AMLO, la propuesta ultraderechista y neoliberal que representa Milei, es un “modelo fracasado” que no va ayudar al pueblo argentino.
Además, López Obrador señaló en su momento, que no está de acuerdo con “los gobiernos clasistas y racistas”. Y agregó: “No estoy de acuerdo con la hipocresía, que es lo que caracteriza a la derecha”.
Sin embargo, ambos modelos, tanto el de AMLO como el de Milei, llegaron al poder como una propuesta de cambio ante los malos resultados de los gobiernos anteriores, que paradójicamente era una propuesta neoliberal en México y otra “socialista” en Argentina.
Es decir, parece que los fracasos de ambos modelos en tiempos y circunstancias diferentes, han provocado esta polarización de ideas y el surgimiento de mandatarios polémicos, que poco respetan las reglas diplomáticas y que (tanto AMLO como Milei) predican su verdad política y descalifican a todos los que no están de acuerdo con ellos, con tal de defender su propuesta de gobierno.