El conflicto entre Perú y México sigue creciendo
Contrario a lo que dice el presidente Andrés Manuel López Obrador, de que México es un país que no tiene conflictos con ninguna otra nación, la relación con el gobierno peruano es cada vez más tensa y se complica debido a las posiciones de ambas partes.
Este conflicto se originó porque López Obrador se negó a entregar la presidencia de la Alianza del Pacífico a Perú, porque no reconoce a Dina Boluarte como la legítima mandataria de ese país y la acusa de ser una “usurpadora” que fue “impuesta” en el Gobierno de Perú.
AMLO defiende a Pedro Castillo
AMLO se refirió recientemente al nivel de aceptación social que tiene Boluarte, esto como para darle alguna legitimidad y el mandatario mexicano señaló que apenas cuenta con aproximadamente un 25% de aprobación, lo que la pone en un nivel muy bajo de popularidad.
Pero López Obrador fue más allá, al pedirle (o exigirle) a Boluarte que deje su cargo. AMLO dijo: “Le recordaría que le deje la presidencia al que ganó en una elección libre y democrática a Pedro Castillo, que le deje la presidencia porque ella está usurpando ese cargo y que saquen de la cárcel a Pedro Castillo”.
Además defendió al ex mandatairo peruano Pedro Castillo al señalar que lo encarcelaron “por su origen popular y por qué no se prestó para que la oligarquía del Perú y del extranjero saquearan al Perú como lo están haciendo”.
No hay que olvidar que el gobierno de México estaba dispuesto a ayudar a Pedro Castillo y darle asilo ante la posibilidad de que fuera detenido, tal como finalmente ocurrió.
Perú le responde
Estas palabras no cayeron nada bien en el gobierno de Boluarte, que de alguna manera busca tener la presidencia de la Alianza del Pacífico precisamente para ganar algo de legitimidad en la región, pero AMLO lo sabe y se niega a cederla.
Como respuesta a las declaraciones del mandatario mexicano, la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, mandó un fuerte mensaje al presidente López Obrador.
En un video, fue clara al posicionarse en contra de AMLO y no solo criticó el no ceder la presidencia de la Alianza del Pacífico, sino que cuestionó la forma en que gobierna, los problemas internos que tiene México y la manera en que interfiere en el desarrollo de la región.
Pero además, calificó la postura de AMLO como “injerencista e irresponsable” al no reconocer la legitimidad de la mandataria Dina Boluarte y agregó que con esto solo de tratar de ocultar los “problemas internos de gobernabilidad” por los que atraviesa México.
Frenar la Alianza del Pacífico
Gervasi dijo que “la posición asumida por el señor López de no entregar la Presidencia de la Alianza del Pacífico al Perú, es una manifestación del nivel de negligencia con el que orienta sus acciones en el ámbito exterior, que afecta al proceso de integración más exitoso de los últimos tiempos y peor aún, a las necesidades de su población”.
Señaló a AMLO como “el único responsable de la paralización de la Alianza del Pacífico y de las consecuencias que ello generará para los pueblos”.
Y aseguró que AMLO “ha decidido obstaculizar y detener las labores de la Alianza del Pacífico, en lugar de permitir que los estados miembros que desean permanecer en ella, avancen conjuntamente con los países candidatos a integrarla y los Estados asociados”.
Keiko Fujimori se suma al ring
Pero no solo fue la canciller peruana la que le respondió a AMLO, también se sumó a la polémica la excandidata presidencial peruana, Keiko Fujimori.
Primero defendió a Boluarte de las acusaciones de AMLO desde una perspectiva de género y dijo que “ver al presidente de México llamar ‘usurpadora’ a la presidenta Boluarte, es algo que como mujer peruana rechazo tajantemente”.
Después, se metió en temas políticos y llamó a López Obrador un “usurpador”, porque se “está apropiando de la Alianza del Pacífico y robándole ese derecho al Perú”.
La presidenta y fundadora del partido Fuerza Popular, fue más allá al darle a sus declaraciones un tono patriótico y dijo en su cuenta de Twitter: “Si tengo que decidir entre apoyar a López Obrador y Petro o a Dina Boluarte, respaldo decididamente a quien ha llegado a la presidencia en forma legal y constitucional. Ese es el rol que nos toca a todos como peruanos”.
El futuro de las relaciones
No es fácil dimensionar si este conflicto diplomático pueda crecer hasta el punto de que ambos países rompan relaciones, algo que sin duda parecería exagerado, pero al ritmo que vamos las cosas se pueden complicar debido a que la posición de ambos gobiernos se aleja cada vez más.
Sin embargo, el panorama es diferente cuando se habla desde el ámbito comercial, porque de acuerdo a cifras del gobierno mexicano “en diciembre 2022, las ventas internacionales de México a Perú fueron US$133M, mientras que las compras internacionales alcanzaron US$117M. Lo anterior resulta en un balance comercial de US$16.7M”.
El gobierno mexicano también dice que “en el ámbito económico-comercial, México es uno de los principales socios del Perú” y asegura que el país sudamericano es “el segundo receptor en América Latina de inversión extranjera directa mexicana, después de Brasil, cuyo acumulado en los últimos diez año suma casi 17 mil millones de dólares”.
Con estas cifras, todo el escándalo político puede quedar solamente como ruido de fondo, cuando la necesidad comercial de ambos países es mantener una relación, abierta, estrecha y amigable.