El café mexicano, un producto de exportación de clase mundial

En una mañana de frío invernal o en una tarde lluviosa gusta buscar refugio en ese aroma envolvente que emerge de una buena taza de café. México ocupa el quinto lugar como productor de café en el mundo, sólo debajo de Brasil, Colombia, Indonesia y Vietnam.

Las tierras mágicas

Las tierras donde se establecen las fincas cafetaleras cuentan con la mágica ayuda de la naturaleza que les proporciona la luz, el calor y la humedad suficientes para hacer crecer a los cafetos y producir uno de los mejores cafés del mundo.
El café se cultiva en 12 estados de la República, siendo Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Puebla los que destacan por la calidad de sus granos. En esta labor participan 481 mil productores, según el Nuevo Padrón Cafetalero del Consejo Mexicano del Café y las tierras en donde crecen y se desarrollan los cafetos abarcan 690.000 hectáreas.

La producción

El nivel de producción del café mexicano alcanza en promedio 1.27 millones de toneladas en 2013. Un gran porcentaje de esta producción se destina a la exportación, que en el año pasdo represntó 286.2 millones de dólares en ingresos por ventas al exterior, principalmente a Estados Unidos, Alemania y Cuba, según el reporte de Sistema Producto Café.

Café 100% orgánico

A principios de los años ochenta, algunos pequeños productores adoptaron el Método Orgánico para cosechar café, el cual consiste en dejar de utilizar abonos artificiales, desarrollar prácticas naturales para abonar la tierra, respetar los ciclos de fertilidad del suelo y mantener intacto el hábitat que rodea a los sembradíos.
Ha sido tan exitoso que, en la actualidad, México es el primer lugar como productor de café orgánico en el mundo con 500.000 sacos anuales y más de 20.000 productores ya están inmersos en estas dinámicas de cultivo.

Comercio justo

A pesar del éxito que ha tenido el café mexicano en el mundo, los pequeños productores se han visto muy afectados por las bajas de los precios del grano y decidieron establecer organizaciones de trabajo que les permitieran comercializar sus productos a un precio razonable y poder luchar contra las compañías trasnacionales que abusaban de ellos.
Así nació el Comercio Justo en México. El Comercio Justo tiene como finalidad poner al alcance del consumidor un producto de calidad a un precio lógico sin la intervención de ningún intermediario; con esto, el productor obtiene un ingreso digno por su trabajo y le permite impulsar sus propios medios de desarrollo comunitarios y comerciales.

Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras
Esta forma de comercio ha permitido a los pequeños productores de café, sobre todo indígenas, mejorar su nivel de vida personal y comunitaria, ha evitado la emigración y el abandono de sus tierras y genera proyectos económicos viables con una mejor distribución del ingreso fomentando un desarrollo regional.
Hoy día, este programa es tan significativo, que la organización más importante de pequeños productores, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, agrupa a más 70.000 productores y México ocupa el primer lugar del mundo en la producción de café que se comercializa por esta vía a través de la Red Mundial de Comercio Justo.

El sabor inigualable de una buena taza de café

Ya sea con un capuchino, americano o expresso; cuando nos dejamos envolver por esa energía placentera que produce el café, también estamos siendo parte importante en el desarrollo de muchas regiones del país, que con su trabajo y dedicación, han puesto orgullosamente al café mexicano en boca de todo el mundo.

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