El día del maestro…millonario
¿Qué los maestros están mal pagados…? Solo hay
que ver estas cifras: 70 maestro gana más que el presidente Enrique peña Nieto
(quien percibe $193, 458.00). 7 mil 183 maestros ganan más del $100 mil pesos
mensuales. 91 mil 129 maestros tienen
ingresos superiores a $44, 335 pesos, lo que los coloca entre el “10% de
hogares más ricos” por su nivel de ingreso.
Y el maestro mejor pagado del país gana $603, 060.00 pesos mensuales.
No sabemos si es una broma, si es un error, si
son casos de omisión, corrupción o son datos ciertos. Lo que si podemos
asegurar, es que el 15 de mayo de 2014 rompió con los mitos de que el
magisterio tiene un salario pobre y denigrante.
Según el Mapa
del magisterio de educación Básica, elaborado por el Instituto Mexicano de
la Competitividad (Imco) –de donde se sacaron los datos anteriores-, el salario
promedio de los maestros en México es $25, 153.00 pesos. 2.5 veces más que el
salario promedio de cualquier profesionista que ronda en los $9,981.00 pesos.
Este estudio causó polémica por los datos que
revela. Pero hay que aclarar que los datos fueron tomados del portal de la SEP,
donde esta dependencia publicó estas cifras como parte de la información
pública que está obligada a dar por la Ley General de Contabilidad
Gubernamental.
Pocas aclaraciones ha hecho la SEP al
respecto. En conferencia de prensa, el subsecretario de Planeación y Evaluación
de Políticas Educativas, Enrique del
Val aseguró que “el análisis atribuido al
Imco carece de seriedad y de rigor; tendrían que haber comparado meses
anteriores y posteriores de salarios y se constataría que los pagos mencionados
han sido únicos por diversas razones”.
También dijo que los salarios que representan
cifras millonarias –como el caso del maestro de Oaxaca Adolfo Zenteno Ramírez,
quien supuestamente cobra más $600 mil pesos al mes o el de la maestra de
Guerrero María del Carmen Peralta Flores gana 576 mil 229 pesos al mes-, tienen
una explicación en el sentido de que ambos tenían meses sin cobrar por diversas
razones, por lo que esas cifras son pagos excepcionales.
Pero más allá del escándalo, la pregunta moral
sería ¿es injusto que uno o varios maestros tuvieran estos salarios gracias a
sus esfuerzos profesionales y como fruto de su dedicación al trabajo
magisterial y sin padrinazgos políticos? ¿Un buen maestro no se merece tener un
gran salario, similar al de los altos funcionarios?
Es evidente que ganar más de $600 mil pesos al
mes es irreal y casi imposible para cualquier profesionista. Incluso un salario
de $100 mil pesos es inalcanzable, pero uno de $40 mil pesos se puede
considerar dentro de los estándares de las grandes nóminas en México y un
maestro que se esfuerza, que estudia, se prepara y asciende en la pirámide
magisterial fácilmente los debería de ganar.
En México vivimos con el estigma de que los
maestros son mal pagados, de que ese es el origen de su constante malestar
social, de sus movilizaciones y paros. Además, muchos líderes magisteriales
toman como bandera política estas afirmaciones para justificar la falta de
calidad y de trabajo de alguno de sus agremiados.
Pero la profesión del maestro hasta hace
algunas décadas era una de las más codiciadas y con mayor rango social. Los
buenos maestros se distinguían y se convertían en guías y líderes desde sus
aulas - cosa que se ha perdido en los últimos años-, y sus acciones trascendían
en el tiempo gracias a las enseñanzas que transmitían.
Entre los errores de la SEP y el escándalo
mediático que generó el IMCO con su estudio magisterial, ahora estamos en un
debate extraño pero igual de extremista y complejo como cuando se habló de los
plantones de la CNTE y el origen –justificado o no- de sus demandas.
En ese entonces se hablaba de pobreza de los
maestros, principalmente de zonas del sureste de México, y de su vulnerabilidad
material por los bajos salarios y por las malas condiciones en las que laboran.
Ahora estamos en el punto opuesto, de salarios opulentos y millonarios.
La realidad, más allá de estos escándalos
pasajeros, es que la educación en México está descuidada y sin una planeación
de calidad que la saque de los paupérrimos niveles en las que se encuentra.
Según la OCDE, México es el último lugar (de 34 países) en materia como
matemáticas, lectura y ciencias, con un retraso de dos años en el desempeño de
sus estudiantes.
Ya pasaron los errores en los libros de texto,
el censo de maestros y de escuelas que al parecer no ha servido de mucho y
ahora estos escándalos por errores administrativos en los salarios de los
maestros. Es decir, la SEP sigue perdida en errores burocráticos y en una
crisis educativa que nos hace ser un país inculto y pobre.