Para no olvidar #LutoyLuchaABC



“Nuestros pensamientos, nuestras acciones y nuestras oraciones están con las familias que hoy están viviendo esta terrible situación. Como mexicano, como padre de familia, como Presidente de la República, estoy verdaderamente entristecido y consternado desde el momento en que me enteré de esta tragedia”, fueron las primeras palabras de Felipe Calderón, luego de enterarse del incendio en la Guarderia ABC.

Era el 5 de junio de 2009 y cinco años después, ni sus pensamientos ni sus acciones ni sus oraciones han servido de nada para castigar a los culpables y darle a los padres de los 49 niños que murieron en el incendio, al menos algo de justicia para aliviar su dolor.

“‘El dolor que ustedes tienen es muy grande y lo comparto… lo único que sí les garantizo es que a partir del 13 de septiembre [de 2009] van a tener todo el apoyo y el empeño del próximo Gobernador para hacer justicia”, declaró Guillermo Padrés Elías -actual gobernador de Sonora-unos días después del incendio a algunos de los padres de los niños muertos.

Es evidente que ni como candidato ni como gobernador, Guillermo Padrés ha cumplido esta promesa y ahora pareciera que está más preocupado por eliminar cualquier rastro que lo pueda inculpar una vez que termine su mandato, debido a las acusaciones –hechas por algunos de los propios padres de guardería ABC- por los supuestos “manejos fraudulentos” que ha realizado al frente de la  administración local.

“Me quiero comprometer ante ustedes a ser sensible a este problema, darle la atención; de llegar al gobierno tendrán la garantía de que este decreto [refiriéndose a la Ley General 5 de junio] se mantenga y eventualmente, amplíe sus derechos”, dijo Enrique Peña Nieto en junio de 2012 durante su campaña presidencial.

A la fecha, solamente en 30% de los estados se ha implementado esta ley, que en teoría obliga a las entidades federativas y a sus instituciones a garantizar plena seguridad a niños y niñas que asisten a guarderías.

“No tenemos absolutamente nada que ocultar ni de proteger a nadie. Los nombres ahí están: dos de ellas, mujeres casadas con funcionarios del Gobierno del Estado actuales, efectivamente; la otra persona ha sido de la secretaría de finanzas del PRI en el Estado”, declaró Eduardo Bours, luego del incendio y aún como gobernador de Sonora.
Los nombres a los que se refiere Bours en esta declaración son Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, Sandra Luca Téllez Nieves y Gildardo Francisco Urquidi, personas que fueron identificadas como los dueños de la guardería y que nunca pudieron fincarles responsabilidades a pesar de que las instalaciones no cumplían con las normas mínimas de seguridad para poder funcionar.

“Efectivamente, hay un parentesco aunque yo no la conozco personalmente. Debe llevarse a fondo una investigación apegada a la ley, trátese de quien se trate” dijo Margarita Zavala en junio de 2009 y refiriéndose a  Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, quien fue identificada como su prima.

 Y con el paso del tiempo se comprobó que el “trátese de quien se trate” es un cliché de la clase política mexicana, sinónimo de que “habrá justicia”, pero cuidando siempre los interés de los poderosos.

Luego en agosto de 2009 un grupo de 34 remitentes -entre los que se encuentran Carlos Quintero Arce, Arzobispo emérito de Hermosillo; Edmundo García Pavlovich y Claudia Pavlovich Arellano, en ese entonces legisladores estatales; además del presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Hermosillo, Alfonso Cota Hernández, entre otros-, enviaron una carta al primer juzgado de distrito avalando la “solvencia moral, finura y probados valores éticos y morales” de los dueños de la guardería ABC

Fue como una “carta de recomendación” donde “la solvencia moral”, “la finura” y “probados valores éticos” se pueden interpretar como: nosotros –los poderosos- pertenecemos a una clase diferente de todos los demás, incluyendo a los 49 niños muertos, los 70 heridos y todas sus familias.

Y finalmente está Ulises Macías Salcedo, Arzobispo de Hermosillo Sonora, quien en agosto de 2009 tuvo la fortuna de decir que “Dios necesitaba un coro de ángeles, por eso se los llevó”. ¡Bendito seas señor de todos los cielos, que permites que mueran 49 niños y que nadie de los responsables sean castigados!

Estas son solo algunas de las declaraciones que con el paso de los años se han convertido en grandes mentiras con respecto al caso ABC. No hay justicia en México y las respuestas del por qué sucede esto, se pueden leer -entre líneas- en estas declaraciones, en donde las promesas nunca se cumplen, los discursos son vacios y la solidaridad de los políticos con las familias que sufren es solamente un buen tema para subir su raiting en las encuestas.

Ahora parece que el mayor castigo para los que gobernaban Sonora en 2009, fue que gracias a esta desgracia, el PRI perdió el poder en las elecciones y llegó el PAN al gobierno estatal…fuera de eso, la vida de los dueños de la guardería y de los políticos involucrados sigue igual que siempre, mientras que 49 familias han perdido a sus hijos, pero esto es lo de menos para la justicia mexicana.


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