Trabajo de prevención social en Hidalgo
El pasado 3 de diciembre el Subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, inauguró el Centro de Asistencia Infantil Comunitario y el Taller de Costura y Bordado en el Centro de Readaptación Social de la entidad, esto como parte del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia.
Estas acciones son parte de la política social que ha implementado el gobierno federal para prevenir actos delincuenciales en gran parte de las entidades del país, medidas que son pensadas desde un punto de vista sociológico y demográfico, con el fin de hacer un trabajo complementario entre políticas de seguridad pública y el reforzamiento del tejido social.
En este caso, el Centro de Asistencia Infantil Comunitario “tienen como objetivo dotar a los hidalguenses, en especial a las mujeres, de espacios en favor de la cohesión social”, según lo dijo el mismo Subsecretario y tiene el propósito apoyar a madres trabajadoras que no cuentan con servicios de seguridad social para el cuidado y educación preescolar de sus hijos de entre uno y cinco años.
Según los cálculos oficiales, este centro beneficiará a más de 1500 personas, esto sin duda se puede multiplicar no solamente en el número de personas atendidas, sino en la mejoría de la calidad de vida que pueden tener tanto los niños, como las familias que ahora van a tener un espacio donde llevar a sus hijos y no dejarlos en condiciones inseguras, sobre todo en los casos de las madres solteras que tengan que salir a trabajar.
Por otro lado, el Taller de Costura y Bordado en el Centro de Readaptación femenil “busca fomentar las habilidades productivas de las internas a través de prácticas y herramientas de sensibilización, educación y apoyo económico”, dijo el funcionario federal.
Atenderá de entrada a 80 mujeres y con ello se busca una verdadera readaptación social, es decir, que ellas tengan medios y habilidades productivas que las puedan desarrollar mientras están en prisión y que esto les sirva como experiencia laboral, para cuando salgan en libertad puedan tener un oficio con el que puedan subsistir.
En ambos casos, el Centro y el Taller, son dos buenas opciones pero este tipo de trabajos no se pueden quedar en estas dos obras nada más, Hidalgo necesita un trabajo profundo de prevención del delito y este es el momento idóneo para hacerlo, cuando los índices de violencia no son alarmantes y las organizaciones criminales todavía no permean profundamente a los sectores más vulnerable de la sociedad.
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