La crisis hipotecaria del gobierno de Peña Nieto
En México la clase política nos ha
enseñado dos cosas fundamentales: desconfiar de ellos y dudar de la procedencia
de todas sus riquezas. Desde el inicio de la época independiente, el poder ha
sido sinónimo de riqueza y corrupción. Y si no, el caso más emblemático es
Santa Ana.
Pero esto lo saco a tema debido a
que todavía no termina el escándalo de la “Casa Blanca” de la familia
Peña-Rivera, cuando un nuevo escándalo relacionado con bienes inmuebles parece
que está por tomar fuerza, debido a que el diario Wall Street Journal publicó
una nota en donde asegura que Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda,
compró una casa de 7.5 millones de pesos –una miseria comparada con lo que se
gana en Televisa- y al parecer no lo reportó en su declaración patrimonial.
Esta casa se encuentra en
Malinalco, Estado de México, y fue adquirida
al mismo grupo constructor que financió la “Casa Blanca”. Según lo
explicó el propio Videgaray, la propiedad la adquirió el 10 de octubre de 2012
a la empresa Bienes Raíces H&G y “no hay conflicto de interés [porque] hice
el trato cuando no tenía ningún cargo público y el trato se realizó de acuerdo
con parámetros del mercado”.
Luego hace un desglose de la forma
en adquirió el crédito, como lo pagó, porque no aparece en su declaración
patrimonial –según él- “en razón de que el formato no permite identificarlo
cuando se trata de un contrato de préstamo no bancario”. Los montos del crédito
fueron por $6,857,120.00 pesos y el costo total de la operación fue $7,500,000.00 pesos....
Es decir, esto es prácticamente el
mismo modus operandi que “La Gaviota” explicó en su video donde nos hizo ver
que ella es la de la lana en la familia Peña-Rivera. Con esta casa de
Videgaray, se confirma el hecho de que los políticos son unos pobretones al
lado de la actriz de Televisa que puede comprar una casa que vale diez veces
más que la del secretario de Hacienda.
Ahora el punto está en el hecho de
que ni Peña Nieto ni ahora Videgaray terminan con las especulaciones sobre el
origen de sus propiedades. Los mexicanos somos expertos en crear historias
fantásticas sobre la realidad, somos “conspiracionistas” por naturaleza,
creemos en Juan Diego y la virgen de Guadalupe, nos seduce lo paranormal y los
ovnis; por lo que una simple declaración patrimonial escueta no nos basta para
quedar satisfechos.
Que no tengan obligación de hacerlo
eso es verdad, pero que así ha sucedido durante tantas décadas y luego resulta
que las familias de los políticos son multimillonarias nada más así –Hank,
Bribiesca Sahagún, Fox, Gordillo, Romero Deschamps, etc., etc., etc,- es algo
que ha fincado la idea de que la riqueza personal y familiar la han formado
mientras están en cargos públicos.
Como lo explica Ernesto Villanueva,
experto en temas jurídicos y patrimoniales de la UNAM, “nada en la Ley lo obligaba
a declarar la casa en Malinalco (en el caso de Videgaray) ni tampoco a quién se
la compró. Ese formato en México es más bien una invitación a esconder, a poner
un velo sobre lo que se posee. El entramado es fácil para la corrupción o los
conflictos de intereses”.
El tema aquí es que el mismo grupo
empresarial está involucrado en este nuevo caso. Y nada más para aclarar y en defensa de mi
dignidad, NO -y lo subrayo como dirían los políticos-, no tenga nada que ver
con ese grupo, mi apellido es de origen japonés -de Okinawa para ser más
precisos- y el nombre de ese grupo empresarial es la combinación de los
apellidos Hinojosa y García. Por tal
motivo, estoy dispuesto a grabar un video donde haga público mi árbol genealógico.
Y volviendo a las cosas importantes,
como sucede desde hace ya varios años en México, cada sexenio tiene su
empresario favorito y en esta ocasión parece ser que este grupo será nombrado
como el preferido del presidente y su gabinete. Esto obviamente significa miles
de millones de dólares, muchos favores y muchos beneficios extras para ambas
partes.
Con Fox el escándalo fueron las
toallas, sus hijastros, su rancho y los vestidos de Martita. Con Calderón los
Zavala, sus chanchullos con la compra de terrenos y los departamentos de lujo
de los juniors panistas; y ahora con Peña Nieto, las casas millonarias.
Así de a poquito, llevamos 14 años
con riquezas inexplicables y movimientos raros de los políticos haciendo
arreglos en los oscurito.
Y después de esto, ¿cómo quieren
que nos quedemos conformes con una pinc… declaración patrimonial en donde todo
se compra a crédito, son donaciones o hay gente muy bondadosa que financia sus
casitas?
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