De ministros a ministros en la Suprema Corte
Con el fallecimiento del ministro Sergio Valls en diciembre
pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se quedó con un hueco
enorme, tanto físico por la pérdida de este excelente jurista, como por la
necesidad de ocupar ese cargo lo más rápido posible, debido a toda la chamba
que tiene esta corte y que seguramente aumentará en este año.
Por tal motivo, el ejecutivo federal mandó al Senado de la República la lista de tres
aspirantes al cargo que dejó el ministro Valls y que está compuesta por Felipe
Fuentes Barrera, Horacio Hernández Orozco y Eduardo Medina Mora.
Los dos primeros tienen una larga experiencia en temas
judiciales, su carrera ha estado siempre ligada al ámbito jurídico y tienen una
intachable carrera como juristas. El tercero, Eduardo Medina Mora, es un viejo
conocido que fue pieza clave en la administración del Calderón en “su lucha
contra el crimen organizado” al frente de la PGR y finalmente se convirtió en diplomático como
embajador en el Reino Unido y actualmente lo es en los Estados Unidos.
Medina Mora busca ser ministro de la Suprema Corte |
Personaje influyente en la política mexicana
Pero Medina Mora ha sido uno de los personajes más
influyentes en los últimos años en México. Fue asesor del equipo encargado de
cerrar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio en la época de Carlos
Salinas de Gortari. También fue director del Centro de Inteligencia Nacional,
secretario de Seguridad Pública Federal, Procurador General de la República y
embajador de México, como ya lo mencionamos.
Ahora la administración de Peña Nieto lo postula para
ministro de la Suprema Corte y esto ha generado mucha polémica, tanto en el
ámbito político como en organizaciones sociales.
Y una de las primeras
razones para “dudar” sobre la labor que podría tener Media Mora como ministro,
es precisamente el hecho de tener vínculos políticos muy evidentes con ciertos
personajes influyentes, situación que para muchos marcaría posiblemente el
sentido de sus decisiones en la Suprema Corte.
Tal como lo declaró Miguel Barbosa, presidente de la Cámara
de Senadores, quien dijo que “hay que cuidar al Poder Judicial Federal para que
esté integrado por juristas-juristas, no por políticos juristas".
Otras voces aplauden la postulación de Medina Mora por parte
del Ejecutivo Federal, ya que su experiencia en instituciones ligadas a temas
de seguridad nacional sería fundamental para reforzar, desde el ámbito jurídico,
la lucha que sigue teniendo el gobierno mexicano contra el crimen organizado.
Descrédito con alguno sectores de la sociedad
Sin embargo y lo que más llama la atención, es el hecho de
que algunas organizaciones sociales conformadas en un frente amplio compuesto
por al menos 20 de ellas, entre las que destacan Asistencia Legal por los
Derechos Humanos (ASILEGAL), Observatorio
Ciudadano Nacional del Feminicidio y Justicia, Género y Derechos Humanos;
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Prodh, Instituto Mexicano de Derechos Humanos y
Democracia A.C. y Casa Migrante
Saltillo, ya han manifestado su rechazo ante la posible llegada de Medida Mora
a la Suprema Corte.
En un comunicado de prensa, estas ONG’s señalan algunos de
los hechos vinculados al actuar de Medina Mora que violaron y vulneraron los
derechos humanos. El primer caso y el más emblemático fue el 3 7 4 de mayo de 2006
en San Salvador Atenco, donde fuerzas federales se enfrentaron a pobladores de
esta localidad y dejó como saldo 207 personas detenidas, 47 de ellas mujeres de
las cuales todas menos una, aseguraron que fueron violadas o agredidas
sexualmente.
Medina Mora era entonces secretario de Seguridad Pública
Federal. Luego, ya como procurador, la PGR intentó echar abajo la reforma para
despenalizar al aborto en el Distrito Federal, cosa que no logró. Así, esta ley
se convirtió en la primera de este tipo en el país en reconocer
los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres y desde entonces, el
aborto se practica de forma legal en la capital del país.
También como procurador, el papel que jugó Medina Mora para
llevar a cabo acciones que de cierta manera legitimaran la “guerra contra el
crimen organizado” dejó una serie de irregularidades en el actuar de los
elementos de esta institución, llegando incluso a ser evidente la falta de
rigurosidad y profesionalismo para recabar pruebas, armar expedientes y el uso
de “testigos protegidos” falsos que se construían historias solo para acusar a
personajes y poderlos así procesar.
De acuerdo con registros de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH) –señala el comunicado de las ONG’s-, “fue la gestión de
Medina Mora al frente de la PGR la que más recomendaciones recibió por parte de
dicho organismo público en comparación con sus antecesores”.
Habrá que esperar el proceso de selección por parte de los
miembros del Senado para designar a aquel que ocupará el cargo del décimo
primer ministro de la Suprema Corte, pero el hecho de la postulación de Eduardo
Medina Mora ya ha causado una polarización y polémica, lo que podría jugar en
su contra a pesar de ser el nombre más famoso y mediático de los tres que
integran esta lista de aspirantes.
Así pues, Eduardo Medina Mora tiene mucha experiencia en el
ámbito de seguridad y procuración de justicia, pero también mientras él estaba
al mando de algunas de estas instituciones, sucedieron hechos sociales que
muchos sectores aún no perdonan y que fueron una muestra de la descomposición
institucional que ha dejado a México al borde del abismo.
Seguramente Medina Mora tiene capacidad y cualidades para
ocupar este cargo, pero indudablemente fue pieza clave en un gobierno –el de
Calderón- que tomó decisiones que a todas luces no dejaron ningún resultado
positivo para el país; cosa que se tiene que evaluar a fondo, sobre todo ahora con
la necesidad urgente que tiene el país de mejorar su sistema de justicia.