Swissleaks o la minoría groseramente rica
El Consorcio Internacional de Periodistas Independientes
(ICJN) ha revelado una investigación de orden mundial denominada Swissleaks, en
donde ha demostrado que el banco británico HSBC junto con su brazo financiero
suizo, ayudó a personas millonarias en todo el mundo a evadir impuestos a
través de un sofisticado sistema de cuentas secretas, en donde ponían su dinero
algunos de los personajes más ricos y famosos del mundo.
Este proyecto conformado por 42 periodistas y dirigidos por
el diario francés Le Monde, es uno de los mayores escándalos financieros de los
últimos años ya que está basado en al menos 60 mil archivos filtrados que
proporcionan detalles confiables de cerca de 100 mil clientes de HSBC.
Pero además, es un golpe durísimo a este banco británico, ya
que según el ICJN, estos movimientos no solamente sirvieron para evadir
impuestos, sino que favoreció actividades delictivas como lavado de dinero
procedente de cárteles de la droga, tráfico armas y diamantes.
Pero en el tema de México, este reporte asegura que hay
2,642 mexicanos vinculados a 1,893 cuentas. Entre los nombres de estos
involucrados destacan Luis Tellez, Alfredo Elías Ayub, Carlos Hank Rohn, Jaime
Camil Garza, Guillermo Prieto Treviño, Eugenio Ebrard y Armando Madrazo; entre
muchos otros.
En total, las cuentas de los mexicanos suman 2.2 mil
millones de dólares. Un poco menos de lo que es el presupuesto total para la
UNAM en 2015, que suma 37 mil 756 millones de pesos.
Y esto vuelve a golpear la credibilidad del gobierno y de
los políticos mexicanos, ya que apenas hace unos días el Presidente Peña Nieto
anunciaba a su “zar anticorrupción”, y ahora resulta que hay justamente
políticos y empresarios muy ligados a los círculos cercanos del priismo, que
tienen cuentas millonarias y que probablemente evadieron impuestos en Méxco.
Políticamente esto vuelve a romper con todos los esfuerzosde Peña Nieto y de su administración, con respecto a tomar medidas para cambiar
la percepción que se tiene de ellos y de todos los políticos en México. Y peor
aún, se desvanece completamente eso de que el actual gobierno representa “al
nuevo PRI”, uno de las frases preferidas del presidente al inicio de su mandato
para desmarcarse de los actos de corrupción, abusos y tráficos de influencias
que inundan a su partido.
La gran pregunta ahora es: ¿de dónde proceden estas enormes
fortunas? Respuestas que nadie va saber
a ciencia cierta, ya que algunos como Luis Tellez, aseguran que son una
herencia familiar. O el caso de Jaime Camil Garza, quien dice que una de las
dos cuentas en donde aparece –denominada Letona Anstalt”- estaba destinada a
negocios en medio oriente pero que no tuvieron éxito.
Lo cierto es que en el caso de Camil, surge una suspicacia
lógica basada en los antecedentes oscuros de corrupción y tráfico de
influencias, en donde él servía de intermediario para pagar sobornos
millonarios en Pemex para beneficiar a empresas extrajeras en concesiones y
licitaciones.
O Carlos Hank Rohn, que ha sido vinculado al narcotráfico en
incluso en 1998, el gobierno francés lo vinculó con dos de los hermanos del ex
presidente Carlos Salinas de Gortari en una investigación que pretendía
demostrar que tanto los “hermanos incómodos” como el “hijo de profesor”, habían
recibido pagos millonarios por parte de algún cartel mexicano. Sin embargo, los
tres fueron absueltos de estos cargos.
Se mezclan pues las “verdades históricas” -como diría la
PGR- en donde la corrupción, los negocios ilícitos y el poder político, están
inmersos en una misma charola, que al mezclarse correctamente los ingredientes,
dan como resultado una clase política y empresarial multimillonaria y sin
ninguna autoridad local que los pueda controlar.
Pero en cuanto a trascendencia social, esta investigación
nos vomita en la cara el hecho de que en México hay por lo menos 53.3 millones
de pobres -según datos oficiales del Consejo Nacional de Evaluación de la Política
Social (Coneval)- y en el otro extremo, 2,642 mexicanos que ellos solitos suman
2.2 mil millones de dólares.
Datos que se convierten en una amenaza, alarma, desgracia,
sinvergüenza, grosería, metada de madre, sumisión, abuso, explotación y un
largo etc. de improperios, que son la cruda realidad de un mundo y un país, que son capaces de crear unas
cuantas figuras multimillonarias y al mismo tiempo, millones de sombras que son
el orgullo de la nación por su esfuerzo continuo por salir adelante, pero que -“lástima
Margarito”- viven en la pobreza.
Lo grave de Swissleak no solamente es el hecho de la evasión
fiscal, lavado de dinero o la procedencia de esas fortunas; lo verdaderamente
difícil de entender es como vamos a salir de un sistema financiero que
convierte a las masas en desechos humanos, sumidos en la pobreza material,
emocional y cultural, sin más motivación que aspirar a tener algo que jamás en
su vida van a conseguir o que si lo hacen, será bajo métodos criminales… ¡Este
es nuestro mundo feliz!