Xochimilco, un paseo entre flores y agua
Xochimilco es uno de los sitios turísticos más
importantes de la Ciudad de México. Con una belleza natural inigualable, este
lugar guarda un halo de misterio y de tradiciones milenarias en medio de sus
canales, que son vestigios de un antiguo lago a través de los cuales los
visitantes pueden realizar un recorrido único en el mundo.
Historia de Xochimilco
Xochimilco significa en nahuatl (lengua nativa
de los pobladores mexicanos) “lugar de flores” o “sembradío de flores”. En 1987
fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO y en la
actualidad, es visitado por millones de turistas de que se sienten atraídos por
la magia del lugar.
Según los historiadores, la fundación de este
sitio se remonta al año 919 DC, cuando los primeros pobladores llegaron a las
riberas del lago que rodeaba al antiguo Valle de México y se asentaron en la
zona sur, denominada con los años Xochimilco por pertenecer a la tribu de los
xochimilcas.
Pero el origen de este poblado tiene un
misticismo especial, ya que sus primeros habitantes le rindieron culto a la
pareja de dioses prehispánicos Xochipilli, “príncipe de la flor” y su esposa
Xochiquetzal, “la flor de pluma rica”. Ambos, representaban el color y la vida.
El varón era la deidad encargada de los juegos, el baile, el amor y su figura
estaba ligada al verano. Su mujer, era el símbolo de la belleza, el amor y era
la diosa de las flores.
Con la llegada de los españoles y de la
conquista espiritual, los Xochimilcas adoptaron rápidamente la nueva religión,
pero sin dejar de practicar sus antiguos ritos. De esta manera, el espíritu de
los lugareños se formó en medio del color de las flores y la alegría de la vida
y toda manifestación de la existencia está ligado al festejo.
Las chinampas, un invento del ingenio local
Pero una de las grandes aportaciones que
hicieron los miembros de esta tribu fue crear las chinampas, pequeñas
extensiones de tierras para cultivo hechas de manera artificial con lodo y limo
extraídos del fondo del lago y detenidas en los extremos por las raíces de un
árbol local conocido como ahuejote. Así, poco a poco los nativos fueron creando
porciones de tierra firme en medio del lago y crearon un sistema de cultivo
nunca antes visto.
Con este invento, Xochimilco se convirtió en
el mayor productor de legumbres y flores de todo el Imperio Azteca y
posteriormente de la Nueva España durante la época de la Colonia, gracias a la
riqueza de la tierra de las chinampas.
Algunos historiadores han podido constatar a
través de los documentos de la época, que durante el S XVII era tal la
importancia de este lugar, que más de mil canoas entraban y salían de los
muelles de Xochimilco para llevar sus productos a la capital y a otras regiones
del Virreinato. Una cifra que coloca a este sitio como un punto estratégico en
la vida económica de la región.
Todavía hasta finales del siglo pasado, gran
parte de la población de este lugar se dedicaba al cultivo de verduras y flores
y las transportaban en sus canoas a través de los canales, dándole un toque muy
especial a este lugar.
Actualmente, el viaje turístico permite
observar una pequeña porción de chinampas y de los canales, que siguen siendo
los mismos que desde hace más de 5 siglos servían como medio de comunicación
entre los diversos pueblos de la zona lacustre de la antigua capital del
imperio azteca.
La flor más bella
Uno de los principales atractivos de Xochimilco
son los invernaderos, donde se pueden encontrar hermosas plantas de ornato,
medicinales, aromáticas, para condimentar los platillos e incluso, especies
exóticas propias de la región.
Las flores siempre han estado presentes en la
vida de Xochimilco. Actualmente es considerado como uno de los más importantes
productores de floricultura en el país y la esencia de este pueblo está ligada
a la admiración y respeto que sienten hacia la belleza, materializada en la
flor que a su vez es la representación de la mujer -la “flor-mujer” dice la
leyenda-, que guarda sus secretos y sus encantos en medio de la suavidad de los
pétalos.
Pero un espectáculo aparte son las trajineras
(lanchas para transportar a las personas por los canales), que reciben a los
visitantes con coloridas portadas hechas de flores naturales que adornan la
parte frontal de la canoa y que además, tienen un nombre propio, se pueden
llamar "Lupita", "Isabel", "María" o
"Lucía".
Hasta hace muy pocas décadas, este tipo de
canoas también sirvieron como base para crear jardines flotantes, ya que ahí se
cultivaban flores y plantas, sorprendiendo a los visitantes que se quedaban
admirados de la hermosura y el colorido de este espectáculo inusual.
Un lugar para disfrutar
Xochimilco es considerado como uno de los
poblados más bello y pintorescos que han sobrevivido en medio de la
urbanización y la modernidad. Ubicado al sur de la Ciudad de México, en este
sitio se puede encontrar historia, cultura, leyendas, arte prehispánico y
colonial; así como una variedad de exquisitos platillos locales que son capaces
de satisfacer al paladar más exigente.
Hacer un paseo por Xochimilco en trajinera a
través de sus canales, conocer las chinampas y su método de cultivo, recorrer
sus templos y conventos y participar en sus ferias y las fiestas en honor a los
santos patronos, es una experiencia que ningún turista se puede perder.