El sismo más poderoso de los últimos 100 años
El sismo más poderoso de los últimos 100 años en México |
Sigo sorprendido del terremoto de la madrugada del viernes 8 de septiembre, a pesar de que lo percibí y me pareció muy largo, nunca pasó por mi mente la magnitud y la potencia que registró; y por otro lado, me parece aún sorprendente que dada la magnitud para ser considerado el sismo más poderoso de los últimos 100 años, la Ciudad de México no haya presentado ningún derrumbe grave ni daños a la infraestructura.
No así el caso de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, en donde miles de personas han perdidos sus casas y al menos 96 personas han fallecido como consecuencia del terremoto de 8.2 grados registrado en las costas del pequeño poblado chiapaneco de Pijijiapan.
Estamos pues en una nueva etapa de emergencia en el país para atender a estas víctimas, que de manera inmediata necesitan alimentos, productos de limpieza personal y sobre todo, un plan oficial entre los tres órdenes de gobierno para destinar recursos, especialistas y ayuda técnica no solo para limpiar los escombros y rescatar cuerpos, sino para devolver a los damnificados un lugar digno donde vivir.
De acuerdo a cifras de Reuters, podrían ser “dos millones de mexicanos los que habrían resultado afectados por el poderoso terremoto”, sin especificar el tipo de afectación, resulta interesante esta cifra, ya que más allá de las víctimas mortales, habrán en los próximos meses familias de las que nadie habla en este momento pero que no podrán volver a sus casas por el peligro de derrumbes o porque definitivamente, se han quedado sin un hogar.
Como siempre sucede en este tipo de desgracias en México, los ojos del mundo están sobre las zonas afectadas, pero en la medida en que la emergencia disminuye, deja de fluir la ayuda, la entrega de alimentos se politiza y los gobiernos locales no pueden hacer mucho por su población ya que los recursos ofrecidos tardan en llegar.
Esperemos que este no sea el caso, pero de ahí la necesidad de exigir acciones concretas por parte de las autoridades, ya que suena muy conmovedor que se declaren tres días de luto nacional o que las banderas ondeen a media asta, pero esto resulta inútil si algunas de las víctimas quedan en el olvido dentro de algunas semanas o se les niega la ayuda humanitaria.
Y este sismo además de estas desgracias, también despertó el instintito cómico de algunos mexicanos y en algún meme decía algo así como: ¿Temblor? ¿Huracán? ¿Eclipse? ¿Qué sigue? ¿Cruz Azul campeón?
Lo cierto es que nuevamente es hora de ser solidarios y ayudar de alguna manera a las víctimas de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, sin olvidar a los de Veracruz por el paso de los huracanes y hasta los que se inundaron en la Ciudad de México.
Ahora parece que nos está lloviendo sobre mojado, con una situación cada vez más preocupante en temas de seguridad, la inflación a la alza como hace muchos años no lo estaba, los alimentos siguen subiendo y luego la tierra nos sacude de fea forma…y aparte de todo, no hay que perder de vista que las elecciones ya iniciaron oficialmente y mientras Juchitán está prácticamente destruido, los partido políticos tendrán dineros a manos llenas ya que el presupuesto para el proceso electoral es de 6 mil 778 millones de pesos para el financiamiento de los partidos políticos y candidatos independientes, el más alto de la historia.
Y vaya paradoja, con tanto dinero, los partidos o candidatos no podrán ayudar a las víctimas del terremoto o huracanes, ya que esto violaría los lineamientos permitidos… Aunque sinceramente, no creo que tuvieran intenciones de donar parte de su riqueza en caso de que la ley no se los prohibiera.