Hidalguenses ganan el Premio Nacional de Arte Popular
Una de las máximas
manifestaciones de la cultura de un pueblo son sus artesanías y su arte. Siete
Hidalguenses fueron premiados con el Premio Nacional de Arte Popular 2014 por
su trabajo artesanal, que se colocó entre los mejores de México.
Entre los premios más
importantes se destaca la vasija ceremonial tallada en piedra tamaño miniatura
con figuras prehispánicas de Manuel Montoya Pérez, y una olla de barro de
Chililico elaborada por Lucía Osorio Vite, que se exhiben como parte de la
muestra de las 50 obras ganadoras en los diversos rubros.
Cabe darles también
un amplio reconocimiento a los otros premiados, que son Maura Rosales Hernández,
Leonardo Catalán Vázquez, Matiana Cuaseosepa, Martina García Cruz y María Reina
Vargas, que recibió una mención honorífica por su labor y su talento.
Y decíamos pues, que
las artesanías son un símbolo de los pueblos, de su gente y de su forma de vivir.
Más allá de los objetos tradicionales y comerciales, que son como “suvenires”
obligados cuando uno anda de vacaciones por algún lugar, el trabajo artesanal
constituye una labor muy importante para mantener vivas las tradiciones.
No se trata solamente
de que las artesanías sean vistas como una parte divertida del folclore
mexicano, sino que la gente entienda la trascendencia que tienen en si mismas,
ya que son trabajos materiales que guardan parte de los hábitos y secretos de
los pueblos y sus formas de vida.
Pensemos en las
reliquias encontradas en diversos sitios arqueológicos, en donde los expertos
determinan el tiempo y a que cultura pertenecieron esos restos, analizando los
objetos artesanales, sus detalles artísticos y sus materiales.
Pero el trabajo que
han realizado los artesanos hidalguenses que fueron premiados a nivel nacional
tiene un doble valor, ya que no solo se trata de objetos pensados y elaborados
en serie para vendérselos a los turistas, sino que son verdaderas obras
maestras –únicas y exclusivas- que implican, además de una representación de
sus pueblos y sus formas de vida, una altísima calidad estética.
Muchas felicidades a
estos artesanos, que sin duda cumplen con una gran labor social y sobre todo,
es importante destacar que con este tipo de premios, la gente tiene la
posibilidad de revalorar el ingenio y talento de las manos tradicionales
mexicanas para dejar de verlas como los regalitos de las vacaciones y empezar
a catalogarlos como verdaderos artistas….