Centros culturales, espacios de identidad

En Hidalgo hay al menos 36 centros y casas de cultura donde se desarrollan actividades, talleres y representaciones artísticas que tienen un impacto positivo en la población.



Estos lugares tienen un doble impacto social, ya que por un lado son inmuebles que son rescatados y acondicionados para albergar estas actividades y por el otro, se va creando una identidad entre los participantes que refuerzan los lazos de pertenencia a su  población de origen, a grupos específicos o corrientes artísticas.

En el último año, se han creado cinco nuevos centros culturales en los municipios de San Salvador, Mineral del Monte, Tepeji del Río, Villa de Tezontepec y Emiliano Zapata. 

Esto gracias al Programa de Apoyo a la infraestructura cultural de los estados (PAICE) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que tiene como finalidad construir, rescatar o rehabilitar espacios para crear, además de centros culturales, bibliotecas y museos.

Con este programa y con un presupuesto municipal que se destina al fomento de la cultura, se tiene el objetivo oficial de lograr que cada municipio tenga al menos una casa o centro cultural.

Esto no es poca cosa, si consideramos los beneficios que tiene el hecho de que los niños y jóvenes tengan un espacio en donde poder aprender algún oficio, desarrollen su talento artístico y musical, conozcan las diversas opciones que se tienen para expresarse y sepan que son capaces de hacerlo.

Además, la cultura y la identidad de cada pueblo o comunidad se manifiestan a través de las creaciones artísticas y culturales. Espacios como estos se convierten en una oportunidad para rescatar tradiciones, transmitir conocimiento milenario y reforzar los lazos de identidad entre las nuevas generaciones.

Si consideramos que Hidalgo es uno de los estados mexicanos que más migrantes produce, fortalecer la identidad de sus pueblos a través de la cultura –aparte obviamente de que se den las condiciones económicas y sociales para que la gente no tenga que irse-, puede ser uno de los métodos para ofrecerle a los hidalguenses oportunidades de desarrollo y de empleo que permita a los jóvenes tener una opción más, antes de emigrar a otras tierras.

De esta forma, la cultura también se va haciendo más accesible a toda la población y se rompe con el mito o tabú de que “es solamente para gente muy preparada y elegante”. La cultura es de todos y para todos…


Entradas populares