Destitución de policías municipales, trabajo preventivo de seguridad en Hidalgo
Se ha dado a conocer que unos mil elementos policíacos podrían ser dados de baja de las organizaciones de seguridad estatal, debido a que no aprobaron los exámenes de confianza y por lo tanto, serán destituidos de sus cargos como medida de seguridad.
Como bien dice el dicho “si las ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, y por eso el gobierno de Hidalgo ha preferido actuar antes de que sea demasiado tarde con respecto al peligro que actualmente implica la infiltración del crimen organizado en las filas de las policías municipales y estatales.
Hoy día está en la agenda nacional el tema de Ayotzinapa, Guerrero, en donde elementos de las policías municipales de esa localidad y de Cocula, son acusadas de detener y entregar a miembros del crimen organizado a 43 alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, que aún permanecen desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.
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| Anuncian en Hidalgo destitución de policías municipales |
Por eso la medida que ha decido tomar el gobierno de Hidalgo es de suma importancia, tomando en cuenta que uno de los principales problemas de que haya crecido la violencia y la inseguridad en muchos estados del país, fue precisamente los altos niveles de vulnerabilidad que siguen teniendo las policías municipales y las autoridades locales, con respecto a ser sobornados u obligados a cooperar con los criminales.
No es fácil prescindir de mil elementos de seguridad en las circunstancias actuales y tampoco ha quedado claro cómo sería su baja de las organizaciones policíacas ni en que momento se dará, pero por muy lamentable que resulte para ellos y sus familias el hecho de perder el empleo, a la larga es mejor esto a que se vean obligados a participar en actos criminales o que ellos mismos los que se conviertan en un peligro para la sociedad.
México está pasando por una etapa en donde cualquier descuido por parte de las autoridades en materia de seguridad, puede tener resultados lamentables.
Así que de cierta forma es mejor prevenir hechos futuros de esta manera, que hacerse de la vista gorda con los exámenes de confianza y que luego sea la sociedad la que tenga que pagar estos errores u omisiones con casos tan indignantes como el de los estudiantes de Ayotzinapa.
