Trabajo de concientización para prevenir violencia contra las mujeres
No hay duda de que la prevención es la mejor medida para combatir y erradicar situaciones conflictivas. La violencia contra las mujeres es uno de esos temas que está inmerso en la vida cotidiana y que poco a poco empieza a cambiar gracias a la labor conjunta de la sociedad y las autoridades.
Recientemente el municipio de Tula organizó el Foro Regional “Violencia contra las Mujeres y Violencia de Género”, un espacio en donde se buscó sensibilizar a los ciudadanos en estos temas.
“Las mujeres son el motor de las familias y la sociedad, por ello es necesario erradicar la violencia hacia ese sector”, dijo el alcalde Jaime Allende. Palabras simples que en el fondo han sido el origen de la lucha para reconocer los derechos de las mujeres.
En este sentido, las mujeres han sufrido discriminación y han sido desvaloradas en el sector productivo, lo que ha originado que en ese ámbito siga muy marcada la falta de igualdad.
Sin embargo, la igualdad de género es una condición que poco a poco se ha establecido como un modelo de convivencia basado en el respeto y el reconocimiento mutuo, cosa que ha modificado la vida y el entorno de las sociedades modernas.
Si lo vemos desde una perspectiva naturalista, la mujer es la encargada de mantener viva la especie humana. Por más que el hombre presuma su poderío sexual y reproductivo, sin las mujeres esto no tiene ningún valor.
Pero las condiciones socioculturales han permitido que siga prevaleciendo la idea de que el hombre es más que la mujer. Y ahí se genera parte de la violencia hacia las mujeres, desde una perspectiva machista que no permite ni el desarrollo ni la competencia en el ámbito laboral, productivo y mucho menos compartir los quehaceres del hogar.
Tal vez este tipo de foros sean repetitivos en cuanto a la temática –hasta el nombre es una repetición-, pero lo que sí es cierto es que son indispensables para que las mujeres y los hombres acepten su realidad en las condiciones de igualdad en las que ahora se puede y se debe vivir, con hogares libres de violencia de género.