Templo de Quechula en Chiapas, emerge de las aguas para mostrar su majestuosidad
Para muchos esto es un milagro divino. Luego de casi 50
años, un templo ha resurgido de las aguas del río Grijalva en Chiapas, para
mostrar su esplendor en medio de un paisaje que parece ser el remanente del
diluvio universal, en donde poco a poco la majestuosidad de esta iglesia se
impone para salir a flote.
Pero la realidad es que los niveles de la presa
Netzahualcóyotl, enclavada en el cauce del Grijalva, han bajado y por eso ahora
es posible apreciar, admirar y contemplar la riqueza arquitectónica de lo que
fue el templo de Santiago, patrono del pueblo zoque de Chechula, en el
municipio de Tecpatán.
Quechula o San Juan Quechula o Quechula Viejo, es una
antigua población que representó un asentamiento donde los frailes dominicos
construyeron esta singular edificación, a la par del convento de Tecpatán, se
calcula que esto fue en el Siglo XVI, en plena era colonial.
La zona de la cuenca del Grijalva, donde se localizan los
restos del antiguo templo, está alejada de las colonias; aunque hay quienes
desean fotografiar la región, las aguas, los árboles secos que emergen de las
aguas, las aves que vuelas, sobre todo, patos y garzas.
El que fue un bastión de la evangelización española en las
comunidades indígenas zoques, de la ribera del río Grijalva en el siglo XVI,
hoy es solo recuerdo donde reina la desolación; pero hoy es también fiesta al
ver emerger de las aguas su templo.
Ya en 2002, los niveles de agua en el embalse bajaron tanto,
que la gente pudo caminar a través de la iglesia. "Fue una iglesia
construida pensando que esto podría ser un gran centro religioso para la población,
pero nunca lo logró," explica el arquitecto Carlos Navarrete dijo a la
agencia AP.
Actualmente, al lugar
se arriba en lancha a través del embarcadero de ApicPac, municipio de
Ocozocoautla, desde el poblado Raudales Malpaso y desde otras comunidades
rurales de la zona.
LUGAR TURÍSTICO
Una de las personas más cercanas a la historia del lugar es
el lanchero de la sociedad cooperativa Quechula y ahora guía de turistas, Juan
Álvarez Díaz, quien comenta que este templo se ha convertido un lugar turístico
ya que frecuentemente lleva personas a las ruinas.
Dijo que mucha gente que le solicita sus servicios desea
tener más información sobre lo que pasó con la geografía de la zona, a partir
de la construcción de la presa de Netzahualcóyotl o también de Malpaso, una de
las principales construcciones hidráulicas que se ubican en la afluente del río
Grijalva.
Álvarez Díaz señaló que esta antigua población y su gran
templo fueron anegados por las aguas de este caudaloso río, tras la
construcción de la presa hidroeléctrica Netzahualcóyotl o Malpaso. Se ubica en
el poblado Raudales Malpaso, antes perteneciente al municipio de Tecpatán,
ahora al nuevo municipio de Mezclaba.
Para los visitantes, es toda una experiencia única poder
recorrer la zona y llegar en lancha hasta las ruinas a partir de la cabecera
municipal de Tecpatán y constatar como el antiguo templo y la población
quedaron sumergidos a una veintena de metros bajo el agua, por lo que solo es
posible ver la edificación con el desfogue.
Poder hacer este recorrido es muy poco común, según explica
el guía de turistas, por lo que los pobladores de las comunidades del bajo
Grijalva aprovechan para visitar las ruinas, como consecuencia de la baja
precipitación pluvial.
FERVOR RELIGIOSO
El majestuoso templo era sede del Santo Patrono Santiago,
que era adorado por el pueblo de
Quechula y los barrios a su alrededor que se llamaban Santiago, San Miguel, La
Cruz Blanca y El Calvario, donde la población se organizaba para realizarla
fiesta del Santo Santiago.
El lanchero refirió
que los lugareños cuentan que se trataba de una fiesta grande, el señor
Santiago era muy conocido. Para la actividad comercial se usaban cayucos, para
descargar la mercancía.
Quechula llegó a ser un poblado grande, incluso municipio
libre; sin embargo, en 1913 cuando empezó a depender del municipio de Tecpatán,
se administraba por agencia municipal y su primer agente fue Hermelindo
Álvarez.
Con la construcción de la presa, se perdieron bajo las aguas
las mejores tierras de cultivos, pero sobre todo, a los habitantes de Quechula
les dolió perder el templo del Señor Santiago.
En su mejor apogeo del pueblo Quechula la gente hablaba
zoque, esta lengua se conserva, pero ya no es la principal, ha sido desplazada
pues muchos jóvenes hablan inglés o algunas variantes del zoque, pero ya no son
mayoría, dice Juan Álvarez Díaz.
El templo en ruinas es tan solo una reliquia de la
majestuosa construcción dominica del siglo XIV, se ubica muy cerca del complejo
arquitectónico de Tecpatán, el ex Convento de
Santo Domingo. Tomando como
referencia la fundación del convento de Tecpatán en 1564, hace presumir que el
templo de Quechula fue posterior ya que existen similitudes en su arquitectura.
Sin embargo, algunos historiadores consideran que el templo y toda la región fue
abandonada allá por 1770 cuando una plaga golpeó la zona, dejando en el abandono total las construcciones religiosas, que siglos más tarde se perderían bajo el cauce de las aguas del embalse del río Grijalva para de cuando en cuando, asomarse y reafirmar que los milagros existes…para quien lo quiera creer así.