Ana Gabriela López Castro, artista mexicana que lleva la magia mexicana a Toronto
Ana Gabriela López Castro, artista mexicana |
La mexicana Ana Gabriela López Castro llegó a Toronto hace
siete años con un paquete de linóleo y gubias en su maleta y entre nevada y
nevada fue tallando el hule e imprimiendo figuras humanas con rostros
indígenas.
Con libros de José Guadalupe Posada como su credo y sus
estudios realizados tanto en México como en Canadá, la artista fue creando
obras en grabados que se han expuesto en galerías de Toronto.
López Castro inauguró su exposición de grabados titulada “A
woman's connection to her roots” (Las conexiones de una mujer con sus raíces)
en la galería Cedar Ridge Studio Gallery, ubicada al este de Toronto.
Sus 22 grabados en papel, algunos de gran formato, estarán
exhibiéndose hasta el 26 de febrero y en ellos se encuentran figuras de
danzantes prehispánicos con penachos, una representación de la pintora Frida
Kahlo y otra de la cantante Lila Downs.
Entre sus trazos se muestran desnudos en lugares públicos,
en paisajes arquitectónicos mexicanos como La Catedral, el Espacio Escultórico
o debajo de un puente, ya sea de Guanajuato o Chapultepec.
“El grabado lo empecé con imágenes de la figura del cuerpo
humano, retratos, como una forma del empoderamiento del cuerpo, no venderlo
como mercancía sino que no nos avergoncemos de nuestros cuerpos porque con
ellos nacemos y nos vamos a morir”, dijo en entrevista con Notimex.
López Castro estudió artes visuales en la entonces Escuela
Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y tomó talleres de grabado y dibujo.
En Canadá comenzó a imprimir sus grabados en papel de china
y utilizando como “prensa” el aparato para aplanar las tortillas.
“Después me compré una prensa chica y así he trabajado”,
añadió la artista, quien actualmente cursa el segundo año de diseño gráfico en
el Centennial College.
“Siempre me ha gustado el grabado, hace un año compré libros
de José Guadalupe Posada, quien es como mi maestro. Recuerdo que en la ENAP
nuestro taller llevaba su nombre.
Aprendo de sus grabados, no se necesita color para dar
movimiento, sólo líneas y también me gusta trabajar en blanco y negro”, señaló.
Además de sentirse muy orgullosa de ser mexicana, la artista
dijo que cuando va a México le gusta ver a los danzantes prehispánicos.
Ha trabajado acuarela, acrílico, hace alebrijes y le gusta
la fotografía, pero siempre aterriza en el linóleo y en las tintas.
“El grabado me permite remarcar rasgos, hacer obra
expresionista”, expresó la artista, quien tiene una serie dedicada a una
artista que admira: Frida Kahlo.
“Ella pintaba su realidad, que era tan cruel que parecía
surrealista. Encontré fotografías de Frida y ahí surgió la idea de hacer una
serie de seis grabados”.
Uno de estos grabados lo vendió en Toronto después de
mostrarlos en una galería. López Castro es parte del proyecto “Sick Muse Art
Porjects”, en donde artistas canadienses trabajan con los niños que viven
temporalmente en albergues que protegen a mujeres que huyen de una situación de
violencia familiar.
Su exposición en la galería Cedar Ridge, inaugurada este
domingo, acompaña a otra muestra de dos artistas canadienses.
De su acercamiento a
los grabadistas canadienses, la mexicana señaló que son más detallistas, usan
más el color y graban aspectos decorativos o abstractos. “A mí, en cambio, me
gusta el blanco y negro por el contraste de tonos obscuros que uno puede crear
con las líneas, prefiero los rostros indígenas y los formatos más grandes”.
En 2014 y 2015 fue parte de la exposición colectiva “Abre
tus ojos Latinoamérica”, que se exhibió en edificios público como el Parlamento
de Ontario. En 2014 expuso “Out of love for Frida”, en la Gallery Evoke, de
Toronto y también ilustró el libro “Empezar de Nuevo”, editado por la YWCA
Canada.
En su esfuerzo para
encontrar el equilibrio entre grabar, exponer, estudiar y ser madre, Ana
Gabriela sigue acumulando conocimientos de más de 18 años para hacer seguir
haciendo obra expresionista impregnada de la cultura mexicana.
“Me gusta mostrar la riqueza cultural que tiene México, por
ello tengo una serie de danzantes prehispánicos y algunos de los rostros que
grabo son indígenas”.