Mamá Rosa, La Gran Familia y sus demonios
Dicen que “hasta en las mejores familias sucede”. Abusos sexuales, maltratos físicos y psicológicos; explotación laboral, castigos
tormentosos y una vida indigna e insalubre fue lo que se descubrió en
el orfanato La Gran Familia de Zamora Michoacán, luego de un
espectacular operativo federal en donde rescataron a 600 personas (de
las cuales 483 son menores de edad) que vivían en esta casa hogar.
La Gran Familia era dirigida por Rosa del Carmen Verduzco desde 1947. Su
labor la inició cuando tenía 13 años de edad -luego de un periodo como
monja- y a ahora con 82 años de edad y con una vida de labor social
llena de claroscuros, la figura de “Mamá Rosa” se tambalea entre los
extremos de un ser humano caritativo y lleno de virtudes, y una mujer
que formó a lo largo de los años un infierno para los habitantes de su
orfanato.
Los testimonios y las evidencias son contundentes. Las personas que vivían dentro del edificio de La Gran Familia estaban inmersas en un sitio donde las condiciones eran inhumanas. Más que de un orfanato pobre, eso parecía una prisión donde el que entraba perdía su libertad física y moral para siempre –según los testimonios de padres y algunas de las personas que fueron rescatadas-.
Para la clase política con arraigo en Michoacán, este orfanato era un ejemplo de caridad y labor social. Vicente Fox y Felipe Calderón con sus respectivas esposas lo visitaron frecuentemente durante sus mandatos y lo apoyaron con donaciones. Lo mismo los gobernadores de este estado, diputados locales y federales se daban su vuelta y se exhibían en público con “Mama Rosa”.
Esto abre la ventana de enormes dudas. ¿Cómo pudo “Mamá Rosa” y sus
colaboradores engañar tantas veces a visitantes tan distinguidos? ¿Cómo
podían transformar el sitio en un lugar digno y agradable, cuando –según
datos oficiales- se recogieron más de 20 toneladas de basura entre
comida echada a perder, colchones, cobijas y desechos humanos?
Voces en su defensa
Este operativo de la PGR, Policía Federal y activistas sociales, ha levanto muchas discusiones acerca del papel que desempeñó durante tantos años “Mamá Rosa”. Incluso intelectuales como Enrique Krauze han salido a defender a Verduzco. Testimonios de gente local que tuvieron una relación directa con ella también la defienden y la sociedad en general quedó impactada e incrédula de que la viejita caritativa haya permitido todo eso.
Lo que si queda claro es que su gran labor social un día se le salió de las manos, perdió el control de sus impulsos por ayudar y todo parece indicar que se convirtió en una obsesión. A veces ayudar de esta forma no es sano. Se puede argumentar que daba techo y comida a más de 600 personas, pero esto generó también todos esos males que ahora se le imputan al lugar.
El hacinamiento provocó abusos y en algunas ocasiones, esto generó que ahí mismo nacieran más niños. Como el caso de Fátima Trejo, una chica que llegó a los 15 años al orfanato por voluntad propia y con una bebé recién nacida, pero fue violada varias veces por el guardia Luis Gerardo Pretado Reyes y quedó nuevamente embarazada– según lo declaró a las autoridades-.
Pero también está la contraparte. Esas historias de huérfanos que fueron adoptados legalmente por Rosa Verduzco –según ella son más de 600 hijos adoptados- que de alguna forma encontraron así una oportunidad para desarrollarse.
No es fácil entender este caso. Porque las evidencias son abrumadoras, tanto las buenas como las malas encontradas en el operativo donde se destapó este escándalo. Con solo ver las imágenes se genera una sensación de indignación. Leer los testimonios de los abusos y de cómo vivían también provoca enojo y decepción.
Pero después de tantos años seguramente habrá gente que esté infinitamente agradecida con “Mama Rosa” por su labor y por su ayuda durante más de 60 años. Algunos –como la periodista Lidya Cacho- calculan que son alrededor de “seis mil niños y niñas los que han salido de ese hogar con estudios y habilidades para trabajar”.
La realidad es que las autoridades –tanto locales, municipales y
federales- tendrán que ser más estrictos en este tipo de orfanatos o
recintos, para verificar que no se repita esta historia que ha conmovido
–tanto por la labor misma que realizó Verduzco como por la inmundicia
en que se convirtió La Gran Familia- a la sociedad mexicana en general.
Mientras tanto, seis de los ocho detenidos en el operativo serán consignados al penal de Tepic Nayarit. Entre los consignados se encuentran Felipe Serrano “El Quiro”, Enrique Hernández “Cito” -acusado de violación-; David Verduzco “El Rollo”, Miguel Ibarra Valencia, Vicente Félix Mayorga y Lourdes Verduzco “La Gorda”.
“Mamá Rosa” quedó libre de toda culpa –según lo declaró la PGR- y podrá rehacer su vida en libertad, aunque su historia quedará como una de las grandes paradojas de la caridad humana.